"No hubo lugar para sorpresas y aunque al final el favorito se vio apremiado, Rayados logró sacar el triunfo ante su acérrimo rival para llevarse con merecimientos la edición 91 del Clásico de La Sultana del Norte"
"Rayados vivió su noche mágica"
"Se impuso La Pandilla a Tigres en el Clásico 91"
"Los felinos se vieron abajo y reaccionan, pero el Campeón resistió hasta el final"
El Campeón, que desde hace varios meses ha sido ampliamente mejor que su adversario, logró una victoria de 2-1 que le da comunión plena con su hinchada, logrando el título en diciembre y celebrándolo ahora en casa ante el cuadro universitario.
El triunfo en el Derby volvió al Tec luego de tres años de ausencia y lo hizo con una dósis de dramatismo, por una bravía reacción de los felinos tras ir abajo 2-0, pero esta vez a diferencia de con Jaguares y Pumas, el milagro auriazul no apareció.
Los goles del Monterrey fueron obra de Aldo de Nigris y Neri Cardozo, ambos en el primer tiempo, mientras que por el cuadro de Daniel Guzmán descontó Jesús Molina al inicio del complemento.
Con el resultado La Pandilla llega a 10 unidades en el Sector 3, ligando tres partidos sin perder, mientras que Tigres se estancó en el tercer Grupo con apenas cinco unidades y en un tropiezo muy doloroso para su identidad.
EL PARTIDO
La apuesta rayada de no llevar a sus titulares a Brasil para disputar la Copa Santander Libertadores ante el Sao Paulo surtió efecto en el equipo Campeón, que sorteó momentos de presión felina, imponiendo su mejor manejo de sistema de juego.
Tigres en tanto, tuvo un arranque prometedor, cerrando las vías de acceso a su área y robando muchos balones en medio campo, aunque poco a poco terminó cayendo en el ritmo del rival.
Con todo fueron los felinos quienes dieron el primer aviso al minuto 15 cuando el brasileño Everton le ganó por única vez la espalda a su marcador Severo Meza y enfiló al área por la izquierda, pero el remate potente encontró las palmas del meta Jonathan Orozco.
Dos minutos más tarde, Osvaldo Martínez comenzó el concierto de desbordes por el sector de José Antonio “Gringo” Castro y tras desbordar por la derecha habilitó a NerI Cardozo en el área, quien disparó con etiqueta de gol, aunque Cirilo Saucedo recostó bien para salvar con las piernas el inminente 1-0.
Ya para entonces el cuadro de casa era mejor en el terreno y al 23 encontró la diferencia en un tiro de esquina por la izquierda que le llegó a segundo palo donde Sergio Ponce no logró despejar y de atrás apareció Aldo de Nigris para empujar la bola sin problemas en lo que representó su segundo gol de la campaña.
El desconcierto se hizo presente en el bando amarillo y al 39 Aldo de Nigris escapó por la izquierda haciendo ver mal a Alfredo González Tahuilán y tras levantar la vista cedió raso a Neri Cardozo, que tras una finta reventó el balón en las redes tras un desvío del “Gringo” Castro para el 2-0.
Lo mejor que le podía pasar a Tigres era llegar sin otro gol en contra al vestidor y para el complemento apareció la ya tradicional transformación de los bengaleses en busca de una reacción, que hizo pintar un partido totalmente distinto a como enfilaba tras 45 minutos.
Fue así que al 46 en un tiro libre por la derecha, Sergio Ponce puso el balón exacto a segundo palo, donde Jesús Molina volvió a alzarse como delantero para clavar el esférico abajo pegado al poste, donde el portero Jonathan Orozco no alcanzó a llegar.
Pero entonces vino lo inexplicable, ya que el DT Daniel Guzmán se precipitó en los movimientos y le arrebató a su equipo el momento futbolístico del juego, sacando al “Gringo” Castro y Everton Cardoso para mandar a Edgar Castillo y José Francisco “Kikín” Fonseca, quienes prácticamente no vieron la pelota.
Con todo, el plantel estuvo cerca del empate al 63 cuando Itamar Batista logró llevarse la bola entre la zaga y tuvo para fusilar a Jonathan Orozco, pero el balón salió dócil a los guantes del guardameta.
El técnico rayado, Víctor Manuel Vucetich, mostró la experiencia que lo ha encumbrado con el equipo y decidió que era hora de ponerle hielo al marcador y retomar el control del balón para matar al rival.
Así metió a Sergio Santana por Osvaldo Martínez y a Abraham Carreño por Neri Cardozo, para pintar más volumen en medio campo, lo que le dio para cortar el juego que ensamblaba Lucas Lobos.
La contra rayada no fue peligrosa y Tigres se cansó de merodear el área rival aunque sin peligro, viendo la fortaleza de la zaga que se multiplicó en la presión.
Aún Amaury Ponce tuvo la oportunidad de empatar al 87 en un tiro libre apenas afuera del área, pero el balón salió arriba del travesaño en la última jugada de peligro que tuvo el equipo de la UANL.
A los cuatro del alargue el Árbitro silbó el final, haciendo explotar el Tec y dejando plasmada la superioridad del conjunto rayado que vive un momento de ensueño ganando en todos los departamentos a su acérrimo rival.
EL ARBITRAJE
Bueno de Roberto García, quien estuvo a la altura del juego y dejó que el protagonismo del Clásico cayera en los jugadores. Sus únicos pecados, la duda en una aparente mano de Duilio Davino en la jugada del primer gol, además de perdonar la segunda amarilla a Molina sobre el final cuando derribó a Carreño en opción manifiesta de gol.
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