viernes, 29 de enero de 2010

"Torneo Bicentenario continúa pero con atención puesta en Cabañas"

El fútbol  rodará el balón este fin de semana preocupado por la salud del internacional paraguayo Salvador Cabañas, uno de los mejores goleadores extranjeros de la liga y que convalece en un hospital por una herida de bala en la cabeza.

Cabañas jugó la jornada previa, donde su equipo, el América, perdió 2-0 con el Morelia, y en la madrugada del lunes pasado discutió en los baños de un bar exclusivo con un hombre que le reclamó la falta de goles y le disparó en la cabeza.

La solidaridad con Cabañas ha fluido desde su ingreso al hospital y este fin de semana, cuando se dispute la tercera fecha del torneo Bicentenario 2010, todos estarán pendientes de los informes médicos sobre la salud del goleador paraguayo.

El equipo Estudiantes ofreció a media semana una muestra de las expresiones de cariño para el goleador que posiblemente se verán en los estadios durante el fin de semana, al vestir camisetas con mensajes para Cabañas en el partido de la Copa Libertadores ante el Juan Áurich peruano.

El América, equipo con el que Cabañas ha sido dos veces el mejor anotador de la Copa Libertadores, afrontará la ausencia de uno de sus mejores jugadores de los últimos años y hasta el momento no se tiene pensado buscarle un sustituto.

El América jugará el próximo domingo en el Estadio Azteca ante los Indios, un equipo que tiene una racha negativa de 19 partidos sin una victoria.

Cabañas fue operado el lunes por un equipo médico que decidió no extraerle la bala de la cabeza y este viernes ha cumplido cuatro días en convalecencia en la unidad de terapia intensiva en una condición de gravedad, aunque con síntomas de mejoría.

El más reciente informe médico, de la noche del jueves, señaló que el internacional paraguayo mostró progresos al reducirse el edema cerebral.

"El edema empieza a bajar. Sus signos están más estables. Este fue el mejor día desde que llegó", precisó el neurocirujano Ernesto Martínez, al pasar 72 horas desde la cirugía a la que fue sometido el delantero paraguayo tras resultar herido de bala en la cabeza en un bar de la capital mexicana.

Las investigaciones del ataque contra el paraguayo llevaron a las autoridades judiciales a dictaminar una detención domiciliaria para siete empleados del bar, que pueden llegar a ser acusados de haber protegido la fuga del agresor.

La Fiscalía de la capital mexicana ha confirmado que el agresor es un tipo que tiene hasta tres identidades falsas y ha comenzado a especularse con la posibilidad de que tenga vínculos con el crimen organizado y el narcotráfico.

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