"El entrenador vivió un sábado para el olvido: fue asaltado en su automóvil y agredido dentro del estadio Azul"
La tarde de ayer sin duda fue negra para Raúl Arias, quien al acudir como espectador al partido entre cementeros y laguneros, en primera instancia fue asaltado a bordo de su auto cuando se dirigía al Estadio Azul y ya dentro del inmueble de la Colonia Noche Buena, como él mismo lo reconoce, fue presa de la provocación de un aficionado y, debido a la impotencia que acarreaba por el acto criminal, terminó por agredirlo físicamente. "Se fueron acumulando las cosas y sucedió", acepta el técnico.
Raúl Arias, a través de RÉCORD, da su versión y el recuento de los sucesos.
"Fue un partido que se me antojaba mucho ir, así que lo planeo para asistir como espectador; voy ahí por Periférico, me salgo en San Antonio y en un semáforo, cuando voy manejando, se acerca un tipo que pensé que era un revendedor y en cortito en el tráfico saca una pistola, le digo 'tranquilo, tranquilo' y me contestó 'nada más dame el reloj y ya' y yo se lo di; me sigo derecho, no me pasó nada grave, pero te queda la calentura y la impotencia.
"Luego llego al estadio, recojo los boletos y cuando voy ya en el pasillo por dentro pasan dos tipos y así a boca de jarro me mientan la madre y me dicen 'que bueno que te corrieron' y yo digo 'como que ni buenas tardes ni nada'; entonces me regreso y le digo 'qué te pasa'. Otra vez me vuelve a ofender y yo ya no me aguanté y le di un cachetadón. Después ya no pasó a mayores", refirió.
En el portal de mediotiempo.com se dio a conocer la versión del aficionado agredido, Juan Antonio González, de 36 años. "Mi amigo César me avisó que estaba Raúl Arias en el estadio. Al voltear, le dije '¡qué bueno que te corrieron de Chivas!' Seguimos caminando; de repente, íbamos a subir y llegó Raúl Arias y me soltó un trancazo en la boca. Después, uno de sus amigos me abarató y me pegó en el ojo, ahí empecé a sangrar".
El ex técnico de Guadalajara, por su parte, argumenta que uno de los amigos que lo acompañaban, ya no golpeó al aficionado. "Nada más fueron como intentos, porque por suerte ahí estaba la policía y nos separó".
Sin embargo, Arias reconoce su error de caer en la provocación y le gustaría poder hablar con Juan Antonio González. "Lógicamente es algo que me apena mucho, que a los cinco minutos ya estaba arrepentido. Faltaba como media hora para que empezara el partido, ya ni lo vi ni lo disfruté. Si me da pena con él, aunque me haya provocado. La verdad que a mí me gustaría entrevistarme con él, porque es algo que no me gusta".
Raúl Arias, a través de RÉCORD, da su versión y el recuento de los sucesos.
"Fue un partido que se me antojaba mucho ir, así que lo planeo para asistir como espectador; voy ahí por Periférico, me salgo en San Antonio y en un semáforo, cuando voy manejando, se acerca un tipo que pensé que era un revendedor y en cortito en el tráfico saca una pistola, le digo 'tranquilo, tranquilo' y me contestó 'nada más dame el reloj y ya' y yo se lo di; me sigo derecho, no me pasó nada grave, pero te queda la calentura y la impotencia.
"Luego llego al estadio, recojo los boletos y cuando voy ya en el pasillo por dentro pasan dos tipos y así a boca de jarro me mientan la madre y me dicen 'que bueno que te corrieron' y yo digo 'como que ni buenas tardes ni nada'; entonces me regreso y le digo 'qué te pasa'. Otra vez me vuelve a ofender y yo ya no me aguanté y le di un cachetadón. Después ya no pasó a mayores", refirió.
En el portal de mediotiempo.com se dio a conocer la versión del aficionado agredido, Juan Antonio González, de 36 años. "Mi amigo César me avisó que estaba Raúl Arias en el estadio. Al voltear, le dije '¡qué bueno que te corrieron de Chivas!' Seguimos caminando; de repente, íbamos a subir y llegó Raúl Arias y me soltó un trancazo en la boca. Después, uno de sus amigos me abarató y me pegó en el ojo, ahí empecé a sangrar".
El ex técnico de Guadalajara, por su parte, argumenta que uno de los amigos que lo acompañaban, ya no golpeó al aficionado. "Nada más fueron como intentos, porque por suerte ahí estaba la policía y nos separó".
Sin embargo, Arias reconoce su error de caer en la provocación y le gustaría poder hablar con Juan Antonio González. "Lógicamente es algo que me apena mucho, que a los cinco minutos ya estaba arrepentido. Faltaba como media hora para que empezara el partido, ya ni lo vi ni lo disfruté. Si me da pena con él, aunque me haya provocado. La verdad que a mí me gustaría entrevistarme con él, porque es algo que no me gusta".
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