"ADRENALINA"
POR ANDRÉ MARÍN
Ya venía mostrando cosas interesantes Javier Hernández, pero nada que ver con el arranque que ha tenido en el torneo Bicentenario 2010.
El hijo del Chícharo y nieto de don Tomás Balcázar tiene impactado al futbol mexicano con sus seis goles y tres partidos recientes. A sus 21 años hay que reconocer que tiene condiciones de sobra para destacar en el futbol profesional; sin embargo esta película ya la vimos muchas veces con el surgimiento de nuevos valores que en poco tiempo se apagan y terminan en el anonimato.
Algún día me comentó Jorge Valdano que el mundo del futbol es una selva donde muy pocos pueden sobrevivir y por eso temo por el Chicharito.
Javier es un delantero muy interesante, físicamente no es muy fuerte pero compite contra cualquiera, es valiente y nunca se arruga, cuenta con una técnica individual destacada y sobretodo es un tipo muy inteligente porque sabe jugar con la pelota y sin ella. Es un delantero hecho y derecho.
Pero todas estas condiciones no son obra de la casualidad o del trabajo de formación del Club Deportivo Guadalajara, a Javier lo trataron muy mal en fuerzas básicas y se planteó seriamente cambiar de aires e incluso retirarse del futbol.
El Chicharito empieza a destacar por sí mismo y, por la educación que recibió en casa, no es cualquier cosa que su padre y su abuelo hayan sido figuras.
Le han enseñado y lo han aconsejado bien.
A partir de mañana viene lo duro porque si no marca ante el Querétaro o la próxima semana ante Atlante, comenzará a ser cuestionado. Además las defensas rivales pondrán mayor atención sobre él, dadas sus últimas actuaciones.
Jorge Vergara sabe poco de futbol y públicamente lo ha aceptado, tan es así que el año pasado contrató a elementos como Carlos Ochoa y también a Omar Bravo teniendo a Javier Hernández entrenando con la reserva profesional.
Es urgente que Vergara y su gente entiendan que tienen en sus manos una auténtica joya que hay que cuidar al máximo y sobre todo saber llevar con calma.
Hasta hace poco trataron muy mal a Chicharito y él decidió quedarse por las ganas que tiene de ser figura en Chivas, pero ojo, que todos tenemos memoria y rencores. Jorge Vergara no va a cosechar este tipo de chícharos en cualquier huerto, que lo cuide por el bien de sus Chivas y del futbol mexicano.
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