"La noche no fue como otras en las inmediaciones del Estadio Jalisco. Cerca de una centena de efectivos de la policía de Guadalajara rondaban las calles que dan al Jalisco, pero no era para resguardar la paz o proteger a los aficionados. Este día se llevó a cabo un operativo especial contra la reventa."
"Entre los niños no existió diferencias por las camisetas"
En la calle Siete Colinas había diez policías, en Fidel Velásquez otros tantos, sobre la calzada Independencia Norte también había efectivos y en esta ocasión mandaron a policías diferentes, para evitar que los revendedores fueran alertados.
De esta forma los que habitualmente hacen su negocio con este tipo de partidos se vieron afectados al máximo, porque no les dieron tregua y se tenían que resguardar en los puestos de comida, que abundan alrededor del estadio.
Hubo pequeños conatos entre revendedores y policías, pero nada mayor, el orden y la paz predominaron en el Jalisco.
Los boletos fueron asegurados por los representantes del ayuntamiento de Guadalajara y a la gente detenida será presentada con el Ministerio Público para que les cobre la sanción por la falta administrativa.
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